¿Cuántas veces nos hemos puesto celosos/as porque han empezado a montar el ejercicio a mi compañera y a mí no? ¿Cuántas veces nos hemos enfadado porque le han puesto a ellas 5 en el conjunto y a mí me han dejado de suplente? O…¿cuántas veces hemos sentido rechazo hacia la llegada de una nueva compañera porque sabemos que es mejor que nosotras?
Pues bien, todo esto tiene una base fundamentada basada en los celos y en el apego hacia ciertas personas. Porque, si nos paramos a analizarlo bien, ¿por qué debería molestarnos que la entrenadora estuviera trabajando con otra compañera, si sabemos que cada una tiene su momento? O, ¿por qué tendríamos que sentir ese rechazo hacia la compañera nueva que ha llegado, por miedo a que nos quite tiempo con la entrenadora?
La realidad es que todos/as hemos tenido este sentimiento en algún momento y forma parte de nuestra carrera deportiva. La cuestión es, cómo hemos respondido ante esto y si verdaderamente nos hemos planteado el aprendizaje positivo que tenemos que sacar de todas estas situaciones que se nos plantean.
Nuestro pensamiento cuando nos encontramos en estos momentos es: siempre está con ella, a mí no me hace caso, ellas son mejor que yo, ahora va a venir otra y va a dedicarme menos tiempo a mí, ya no voy a ser la favorita…. Y estamos obcecadas en eso, nos digan lo que nos digan.
Esto es debido a un sentimiento de inseguridad, que viene vinculado la mayoría de veces al sentimiento de inferioridad. En estas situaciones, es cuando más tendríamos que pensar en nuestro bien a nivel personal y nuestro propio trabajo, y no dejarnos llevar por tonterías que sólo aportan negatividad y conflictos a las relaciones. Deberíamos centrarnos en ser mejores nosotros/as mismas, no buscar ser mejores que los demás.
Es importante tener en cuenta que no todos/as somos iguales, cada uno tiene unas características diferentes y todos y cada uno de nosotros somos increíbles, únicos e irrepetibles. Deberíamos ser capaces de transformar nuestro pensamiento para en lugar de focalizarnos en las cosas negativas de las personas, conseguir analizar todas las cosas positivas que puede aportarnos cada persona. Solo así conseguiremos experimentar un crecimiento a nivel personal que nos llevará al bienestar y a la tranquilidad emocional.
Recuerda que tú tienes tu propio valor y nada ni nadie es mejor que tú, simplemente es diferente. Por eso, a día de hoy, sabemos que casos de gimnastas como Kudryavtseva y Mamun, a pesar de ser Campeona y Subcampeona Olímpicas, fueron, son y continúan siendo dos amigas inseparables y nada ha podido con eso. O bien, Dina y Arina Averina, dos de las actuales mejores gimnastas del Mundo, en la pista son rivales, pero en los vestuarios son hermanas y mejores amigas, capaces de dar todo y más por la otra.
Por eso, si en algún momento te has sentido identificado/a con alguna de estas conductas, queremos darte unos tips para que puedas cambiar tu mentalidad, porque si confías en ti, no tienes nada de lo que preocuparte.
Por eso, cuando te encuentres en alguna de estas situaciones:
- Reconoce tus puntos fuertes o habilidades y deja que brillen.
- Hazte preguntas a ti mismo/a, para saber si lo que estás pensando son verdades absolutas con o sin fundamento. ( Por ejemplo: ¿ es de día? Sí, porque veo el sol. ¿Es de noche? Sí, porque veo la luna) y esto, enfocado en tu pensamiento: ¿Es verdad que ha estado con mi compañera más días que conmigo? No, ni siquiera lo he medido. Además, es posible que si le dedica más rato a ella, será porque lo necesitará más que yo, que puedo dar mucho de mí sola. ¿Es verdad que me ha puesto de suplente por ser la peor? No, quizá me haya puesto de suplente porque soy la persona en la que más confianza tiene ya que sabe que soy capaz de cubrir el puesto de cualquiera de mis compañeras).
- Escribe en un folio todos los días tres palabras positivas de ti misma/o, que creas que te han representado en ese día.
- Desafíate a hacer algo que está fuera de tu zona de confort habitual.
- No te compares con nadie.
- Deshazte de las dudas sobre ti mismo, no te cuestiones. La mayoría de cosas que haces está bien, no tienes por qué dudar.
Probablemente te hayas sentido identificado/a con algunas de las situaciones que hemos comentado, es normal. Pero ahora que eres consciente y que leres capaz de reconocerlas, tienes en tu mano la oportunidad de cambiarlo y aprender de ello. Recuerda que no necesitas apagar la luz de nadie para poder brillar, cada uno desprende su luz propia. Y es bonito que entre todos/as, nos hagamos sentir más fuertes y nos realcemos nuestros aspectos positivos, porque los problemas ya nos los plantea la vida sola. Cambiemos el pensamiento y que nos inunde la positividad, hagamos de este mundo y de nuestro entorno un lugar mejor y más bonito, donde todo sea para conseguir ser cada día ser mejores personas.
RECUERDA: “Nadie es como tú y ese es tú poder”.
Texto: Made Of Dreams
Fotografía: Naumov Oleg